Válido

¿Sabés cuánto valen las piernas de Lionel Messi? Ese par de un simple muchacho rosarino están aseguradas en por lo menos 60 millones de dólares.

La pregunta es, ¿y si nadie lo hubiera descubierto metiendo goles cuando era chiquito? ¿y si se hubiera dedicado a otra cosa?

Mi respuesta, arriesgándome a un posible absurdo, es que seguiría siendo Messi.

Capaz sería Messi el ingeniero y seguiría andando sobre ese par, tal vez sin ser tan famoso.

¿A qué voy? A una pregunta muy simple, ¿qué o quién determina tu valor? Quizás aún no te han descubierto.

Tal vez en 10 años tus amigos de la infancia te vean y piensen: quién diría que un día llegaría a ser el mejor del mundo.

Puede ser que todos seamos un Messi en algo, que tus piernas, tus manos, tus ideas, tus aficiones; alguna de ellas tenga un valor hasta superior a esos 60 millones.

El hecho de que nadie te haya descubierto, tal vez ni vos mismo, no significa que valgas menos.

Es totalmente válido pensar que valgo mil millones, eso está latente por ahí en algún lugar

¿Qué hago entonces?

Un consejo simple: Da lo mejor en todo, hace sonar tu música para el mundo entero aunque estés solo en tu habitación, pinta como si tus obras ya cotizaran millones aunque hoy las sigas apilando en un estante, jugá videojuegos, esforzate en el deporte que te gusta, lee tus libros, escribí tus libros.

El exito llega, para los que dejan todo por su pasión. No corras por la fama, hacelo por lo que te llena, te apasiona, te motiva; y entonces vas a volar.

Te aseguro que vales mucho más de 60 millones de dólares, que nadie te haya visto aún no te quita ese valor.

Con todo lo que sos, sos válido como nadie.