Dios de lo coherente
- Navegante Literario
- 14 feb 2024
- 2 Min. de lectura
Cuando te rendís a Dios, cuando te entregas a su voluntad, ¿cuánto te estás entregando si le ponés condiciones?
Recuerdo alguna vez haber conversado con alguien que me dijo varias cosas similares, voy a comentar solo una de ellas:
Yo quiero que Dios haga lo que quiera conmigo y en mi vida, si me quiere enviar a predicar por todo el mundo, que así sea, porque no tengo otra razón de vivir; pero no me quiero ir de la ciudad donde nací.
O sea, que me lleve al país que quiera, pero que no me saque de mi ciudad... ¿Cómo se supone?
Cuando le respondí que si quería rendir su vida a Dios, no podía ponerle condiciones, me dijo que "Si Dios todo lo puede, no debería ser un problema".
Mi siguiente pregunta fue: ¿Qué esperas, que convierta tu ciudad en una isla flotante para que viajes por el mundo? ¿Qué clase de estúpida fantasía estás planteando en pos de aparentar que estás deseando más de Dios?
Si, Dios todo lo puede, pero es un Dios coherente. Me encanta esa escena de Todopoderoso (2003) en la que el protagonista responde a todas las oraciones con un "Sí" y al día siguiente parece que se destruye el mundo, entonces Morgan Freeman la da la lección sobre los pedidos de la gente.
Y es que toda la gente quiere lo suyo propio, pero el amor no busco lo suyo y si queremos acercanos a Dios debemos tener en cuenta: 1. Sin condiciones 2. Entrega total 3. Oraciones coherentes (aún considerando lo sobrenatural).
"Confiamos en Dios, pues sabemos que él nos oye, si le pedimos algo que a él le agrada. Y así como sabemos que él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido" - 1 Juan 5:14-15
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