Misión fallida exitosamente

Hay tareas, objetivos y planificaciones que valen más por su fracaso, que por lo que podría haber sido su éxito.

Escribiendo estas primeras palabras me viene a memoria una frase de Rayuela, de Julio Cortázar, "Hay ausencias que representan un verdadero triunfo".

Los planes que tenemos, que generalmente nos parecen buenos para nuestras vidas, muchas veces no son más que una secuencia de autodestrucción; sea un negocio, una relación, un viaje.

¿Cuánto vemos de relaciones sentimentales que terminan mal? Cuando el "amor" está estrechamente ligado a la manipulación, los celos y las mentiras. A más de uno le parecía genial esa relación (no sabía cómo salir de ella) a pesar de saber que había mentiras, engaños y peleas constantes; ¿Por qué te deprimirías si todo se termina de un momento a otro?

Hace pocos días fue noticia un hombre que perdió su vuelo por atender un llamado telefónico, la nave cayó y murieron todos los pasajeros y tripulantes. Nadie podría dudar de que para este hombre era un buen plan tomarse esas vacaciones.

Los planes que solemos hacer y tener para nosotros y los que nos rodean son buenos en principio, siempre que estemos tomando en cuenta nuestro limitado conocimiento sobre los resultados o consecuencias de estos objetivos personales.

La incertidumbre sobre lo que va a acontecer en nuestro futuro inmediato es constante en el transcurso de nuestras vidas.

Pero podemos tener una garantía sin costo adicional:

Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar. Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé. Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón. - Jeremías 29:11-13

Nuestros planes pueden descontrolarse en cualquier momento, pero cuando ponemos todas las cosas bajo la supervisión y dependencia de Dios podemos confiar en que todo va a salir bien.

Y entonces cuando las cosas fallen, será con todo éxito; que muchos de nuestros planes no se concreten significará que Él nos esta cuidando y sus planes se van a cumplir para nosotros, llevándonos a un futuro lleno de esperanza.