✨Yo transformaré sus maneras de pensar ✨
- Navegante Literario
- 13 abr
- 2 Min. de lectura
Un 1 de abril me confirmaron, voy a evitar el término diagnóstico por estar tan estrechamente vinculado a enfermedades, presentar un Trastorno del Espectro Autista; diré neurodivergente, caracterizado por autismo y TDAH.

Justo un día después, 2 de abril, fue el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo; lo que me permitió conocer mucho más sobre algo que venía asimilando poco a poco desde hace varios meses, bajo mi sospecha.
La primera respuesta fue paz, por poder darle forma y sentido a muchas cosas pasadas; lo segundo fue una redefinición de identidad, siempre como hijo de Dios, pero comprendiendo que comprendo de diferente forma lo que los demás comprenden de un cierto modo; aquí mi punto de vista y palabra siempre incordioso para los demás.
Y eso trajo dolor, tantos malos entendidos que pudieran haberse evitado por tan solo haber conocido antes mi condición, tantas situaciones de rechazo (que muchas habrían sido iguales o peores) pero muchas otras habrían tenido un amortiguante de comprensión detrás. Aunque no me arrepiento de las luchas que me han puesto al frente, en primera línea de fuego por tener esa capacidad directa e intrínseca para decir las cosas que no son como deben ser.
Y saber que hoy solo queda ver qué cosas se pueden reparar y cuáles no, mediante la comprensión mutua de todo lo alguna vez ocurrido. Y una nueva resignificación de quién soy, porqué pienso, digo o hago las cosas de este modo; y la respuesta ya no es raro o defectuoso, no es una falla, es un modo distinto y particular.
Y al final de todo eso, la pregunta: ¿Papá, por qué me hiciste así?
¿El motivo de la pregunta? Toda mi experiencia de vida pasado del bullying a la discriminación y el rechazo constante que siempre yo debía comprender aunque no hubiera razones circunstanciales que le dieran sentido.
¿Por qué me hiciste así? Y yo podía recordar por mí mismo ese texto que tantas me había repetido en toda mi vida "Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto", por crudo que suene, ese había sido siempre mi único consuelo.
Jesús también podría haber dicho: ¿Por qué me hiciste así? Nacido como un hombre, para morir como un cordero inmolado bajo la vergüenza y el desprecio público.
Entonces pregunté ¿Por qué me hiciste así?
Y me respondió, en mi dolor: Transformaré sus maneras de pensar.
Sé que comprendo las cosas de manera diferente, sé que comprendo la Iglesia de forma diferente a lo que tenemos; sé que me van a buscar vapulear, rechazar o menospreciar por esto, como también lo hicieron por ser joven.
Pero una cosa nunca hice y no haré: Dejar de luchar por la Verdad. Tengo un propósito y hoy hasta diré que tengo mi título para llevar la Verdad que conozco: Soy neurodivergente.
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